Ginebra (foto: galio) |
Ginebra, atravesada por el Río Ródano en su desembocadura hacia lago Leman es sede de numerosos organismos internacionales como la Cruz Roja o la Organización Mundial del Comercio, además de contar con la segunda sede de la ONU. Su carácter internacional hace de esta ciudad un enclave cosmopolita donde conviven personas de diversos países.
Para disfrutar de la ciudad lo mejor es hacerlo a pie. Nos veremos sumergidos por una parte en la historia europea, pues Ginebra siempre ha sido un importante centro económico y administrativo. El lujo y el refinamiento están presentes en todo momento. Las tiendas más exclusivas de Europa se despliegan junto al lago y sus escaparates son auténticas atracciones que dejan boquiabierto a más de uno. Asimismo sus restaurantes son una muestra de la clase y pulcritud que inunda Ginebra en todos sus aspectos.
Un capítulo aparte merecen los relojes, todo un símbolo de la ciudad. Sorprende la cantidad y variedad de relojerías que encontraremos . También, como en toda Suiza, el chocolate tiene un especial protagonismo. Lo podrás encontrar en todas su formas, aromas y colores, es el souvenir perfecto para regalar a tus seres queridos. ¡A nadie le amarga un dulce!
Otro de los atractivos de Suiza siempre ha sido el esquí. Si te apasiona este deporte debemos mencionar que a poco más de media hora de Ginebra podrás practicar tu afición favorita. ¿Y por qué no darte un saltito a los Alpes?
Una de las principales atracciones es Le jet d’eau, una fuente en el lago Leman que alcanza más de 140 metros de altura, la más alta de Europa. Para visitar el lago recomendamos las mouettes, unas embarcaciones desde las que podremos apreciar unas fantásticas vistas de la ciudad.
Desde lo alto de la Catedral de St. Pierre también gozaremos de unas increíbles panorámicas, parada obligatoria cuando vayamos por la zona histórica de Ginebra, la Rue de la Cité, donde siempre es un placer perderse entre sus callejuelas.
Ginebra es esto y mucho más, impresionantes museos y grandes zonas verdes, como el Jardín Botánico o el Jardín inglés, donde se encuentra el majestuoso Reloj de Flores, hecho con unas 6.500 flores. ¿Hemos hablado de relojes? Pues sí, no esperes ni un minuto y resérvate unas vacaciones en Ginebra.
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