Día de la Independencia en Nueva York (foto: Anthony Quintano | Flickr) |
El 4 de Julio los
Estados Unidos celebran el Día de la Independencia, fecha de conmemoración de
la firma de la Declaración de
Independencia en 1776.
Es poco probable que veamos como un platillo volante vuela
en pedazos la Casa Blanca, como sucedía en la película protagonizada por Will
Smith, pero explosiones habrá, y muchas.
Son habituales en esta fecha los fuegos artificiales,
cohetes y petardos. Cuanto más grandes y ruidosos mejor, siguiendo la costumbre
norteamericana de hacerlo todo a lo grande. Coches grandes, altísimos
rascacielos, o hamburguesas enormes. Las celebraciones no iban a ser menos.
Un sinfín de eventos se desarrolla a lo largo del país
durante este día. Son tradicionales las barbacoas y picnics al aire libre. En
casi todas las ciudades se celebran desfiles multitudinarios cargados de
patriotismo al ritmo de las fanfarrias, entre una obnubilante marea de banderas
y artilugios decorados con las barras y estrellas.
Los deportes también tienen una cita especial con el 4 de
Julio. Tiene gran protagonismo el beisbol con sus clásicos encuentros o las
carreras de automovilismo, como la carrera de Nascar en Daytona o el Gran Premio
de Cleveland de Champ Car.
La música no podía faltar en un día como este. Uno de los
conciertos más famosos del Día de la Independencia es el que tiene lugar cada
año en el Hatch Shell de Boston, durante el espectáculo de fuegos artificiales,
en el que la Boston Pops Orchestra repasa grandes éxitos de la música popular
en clave de música clásica.
Uno de los lugares donde mejor puede disfrutar el turista de
este día es, cómo no, la ciudad de Nueva York. Los fuegos artificiales tienen
un toque especial cuando los vemos sobre el mágico skyline de la ciudad, o con
la Estatua de la Libertad de fondo, símbolo de la independencia y por tanto
gran protagonista de este día, el 4 de Julio.
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